jueves, 28 de febrero de 2008

la Necrópolis de Fontao



Fontao, un poblado minero gallego que albergó a más de 30000 personas. De 1934 a 1973. Vivió su máximo esplendor entre los años 39 a 45, es decir durante la II Guerra Mundial. Se exportaba el volframio para la fabricación de armas alemanas.
El poblado contaba con 3 cines, 33 bares y hasta un café teatro. También llegó a albergar a 800 reclusos políticos de la era franquista, los cuales reducían su condena trabajando en la mina Fontao.
Cuenta mi abuela que muchos se hicieron ricos rebuscando minerales en el fondo del rio...
A dia de hoy la Xunta ha rehabilitado viviendas, incluso si subes una pequeña colina el aspecto es idéntico al de una cárcel.
La sensación que percibí estando allí fué extraña, como si aún estuviese impregado en el aire el sonido de los pasos de los mineros de camino a la mina, como si las disputas, la tensión, las tragedias que ellí se vivieron pudiesen aún palparse en cada palmo del pueblo.
Increíble ver cómo el hombre, allá donde va, tiene que destrozar.Que puede utilizar a la naturaleza con total libertad, esprimiéndola todo lo que puede.
Este pueblo minero que tanta vida albergó y cuando la actividad económica cesó...se abandona sin más.
Todo queda marcado, incluso se puede percibir, apenas entré hoy allí, ya no me encontré a gusto.

1 comentario:

Nicosmonautor dijo...

Te encontré!!
Un lugar más en el que enseñarnos.
Interesante articulo sobre la aldea abandonada de Fontao. Es cuanto menos inquietante percibir esas sensaciones inmortales que se resignan a abandonar el lugar donde nacieron.
Quizá sea cierto que existen sensaciones que también viajan lejos, y puede que la existencia de cualquier cosa sea directamente proporcinal a la fe depositada en la misma.
Por ese motivo yo voy a creer; voy a creer que todo lo que he vivido contigo viaje siempre conmigo; quiero creer que puedo cederte energía desde el otro extremo del planeta, una energía que supere cualquier dificultad en su camino, una energía que será la respuesta a esa pregunta que te haras cuando sonrias sin saber exactamente por qué. Y puede ser cierto o puede ser falso, pero no quiero saber que hay de malo en sonreir sin motivo, y además creer que una pequeña parte de la energía ha atravesado medio mundo para hacerme sonreir.
Quien sabe que luz habra que seguir...quien sabe...pero ahora sabre por qué sonrio sin motivo.